CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Vigilar la salud; prevenir riesgos laborales; asistir al trabajador incluso en situaciones de urgencia; educar y promocionar la salud de los trabajadores; gestionar y planificar la actividad preventiva. Así es la labor que desempeñan las enfermeras y los enfermeros especialistas en Enfermería del Trabajo. Y sin olvidar algo tan importante como la formación continua y la investigación.

Sin embargo, esta especialidad de la profesión enfermera todavía no tiene el reconocimiento y la visibilidad acorde con su importancia. Hay que recordar que las funciones de una Enfermera Especialista en Enfermería del Trabajo son muy diversas. Como parte integrante de un equipo multidisciplinar, debe relacionarse con los trabajadores, teniendo en cuenta sus características individuales y su puesto de trabajo para vigilar su salud. Al mismo tiempo, la enfermera Especialista en Enfermería del Trabajo se ocupa de observar al trabajador en su entorno sociolaboral, desde el ambiente en el que desarrolla su tarea, hasta su situación familiar y social porque ello también influye en su salud laboral y su bienestar como persona. En definitiva, y contra lo que todavía desconoce buena parte de la sociedad e, incluso, otros profesionales sanitarios y las administraciones, la Enfermera Especialista en Enfermería del Trabajo extiende su actividad a las circunstancias que afectan a la salud física, psicológica y social de los trabajadores, a formarles e informarles y a promocionar la salud en el lugar de trabajo, en colaboración con las autoridades sanitarias.

Una vez más, nos encontramos con que la realidad va por un lado y los hechos van por otro. Estamos ante una Especialidad que no está adecuadamente ponderada en el propio Grado de Enfermería donde, actualmente, se reduce a una asignatura optativa que ni siquiera se puede cursar en todas las facultades.

A esta circunstancia hay que añadir las que arrastran las enfermeras generalistas y las especialistas: falta de reconocimiento laboral, retributivo, profesional y social. ¿Cómo es posible esto, cuando son profesionales que han culminado su Grado Universitario, más 2 años de especialidad y, en muchos casos, han realizado un máster en Prevención de Riesgos Laborales, y en otros, han alcanzado el Doctorado? Todo ello sin olvidar que, como en el resto de la profesión enfermera, están muy lejos de acceder a puestos de gestión y liderazgo. Como también sufren las consecuencias de que en la Comunidad de Madrid siga sin desarrollarse la implantación de la prescripción enfermera. Me limito a exponer realidades del aquí y ahora.

Desde estas líneas, desde el Colegio de Enfermería de Madrid hacemos un llamamiento a la administración sanitaria regional para que, al igual que reivindicamos para el resto de nuestra profesión, se ocupe de una vez del pleno reconocimiento y desarrollo profesional de una especialidad cuyos profesionales velan por mantener y mejorar la salud de cada uno de nosotros en nuestro puesto de trabajo. Un lugar donde pasamos un tercio de nuestra vida y que no solo repercute en nosotros mismos, sino en el resto de nuestro entorno profesional, familiar y social. En nuestra salud física y mental. Me he tomado la libertad de titular estas reflexiones con las palabras de un compañero que lleva muchos años velando por la salud de muchos trabajadores: “la enfermera del trabajo preserva la salud de los trabajadores”. Les invito a escuchar sus palabras y las de otras compañeras en este vídeo que encontrarán en nuestro Canal CODEM y a leer las reflexiones de la presidenta de la Asociación madrileña de Enfermería del Trabajo.

JORGE ANDRADA

Presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid