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11 jun 2025
Acciones del Colegio
Gracias a la solidaridad de más de 170.000 personas, cada día se realizan cerca de 900 transfusiones en la Comunidad de Madrid. Detrás de este gesto sencillo, seguro y altruista está el compromiso de los ciudadanos y el trabajo de las enfermeras, profesionales de referencia que lideran todas las fases de la donación.
Cada día se realizan cerca de 900 transfusiones en los hospitales de la Comunidad de Madrid, un procedimiento que permite salvar la vida de muchas personas y que es posible gracias a las más de 170.000 personas que donan sangre anualmente.
Ese es el caso de Mari Paz, donante desde hace 20 años tras perder a una sobrina por leucemia. “Creo que es una obligación moral, algo que tenemos que hacer por la gente que está enferma y porque nos puede tocar a nosotros. Hay que ser solidarios”, afirma.
La donación es un gesto sencillo, seguro y altruista que salva vidas e incrementa el bienestar de los pacientes, por eso es tan importante concienciar a la población acerca de su importancia.
La tasa de donación en la región es de 1,3 por personas al año, aunque la normativa permite hacerlo hasta 3 veces al año en el caso de las mujeres y hasta 4 en el de los hombres. Sin embargo, el 75% de los donantes solo lo hace una vez en dicho periodo.
Y esto puede suponer un problema porque “la sangre no se fabrica. Se obtiene de donaciones de personas sanas, de manera que, si no hay donaciones, no hay transfusiones”, asegura la enfermera Pilar de la Peña Zarzuelo, responsable del Área de Promoción del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid.
El proceso de la donación comienza cuando el donante se acerca a alguno de los hospitales públicos y privados que hay en la comunidad; a las unidades móviles gestionadas por el gobierno regional y Cruz Roja (suele haber entre 16 y 20), o al propio Centro de Transfusión en el que trabaja Pilar.
“La enfermera está presente en prácticamente todo el proceso de la cadena transfusional, desde el principio hasta el final. Empezando por la promoción de la donación de sangre y la educación para la salud. Damos charlas y organizamos talleres; realizamos proyectos de aprendizaje y servicio en los colegios, y movilizamos a los donantes. Pero nuestra labor va más allá de pinchar en vena, ya que nos encargamos de cuidar a la persona mientras donan".
"Somos nosotras quienes llevamos el peso de la hemovigilancia, continua la responsable del área de promoción del Centro de Transfusión, y cuando esa sangre llega a la cabecera del paciente, también está la enfermera, que es la que finalmente hace la transfusión, que no es más que un trasplante, ya que la sangre está formada por células vivas”.
La sangre no se transfunde tal cual se dona, sino que tiene que ser procesada, y esto se hace en el Centro de Transfusión, que recibe la sangre de todas las donaciones que se realizan en Madrid. Pilar explica cómo se separan sus componentes -glóbulos rojos, plaquetas y plasma- antes de enviarse a los hospitales madrileños.
Su conservación también es compleja, “ya que todos los componentes sanguíneos son perecederos. Por ejemplo, los glóbulos rojos duran 42 días y tienen que conservarse a 4º; las plaquetas se mantienen a tempera ambiente, unos 22º y en agitación continua, mientras que el plasma debe estar a -40º ya que, al no tener células, se puede congelar”.
El centro tiene marcado un stock de seguridad, al igual que cada hospital, y una de las funciones que se lleva a cabo es la de revisar esas reservas, tanto propias como de los hospitales, y compensarlas cuando sea necesario. Además, las previsiones de consumo varían de un hospital a otro. “Por ejemplo, los grandes centros de Madrid como el Gregorio Marañón o La Paz reciben dos entregas de sangre diarias mientras que, a otros más pequeños como El Escorial, se le hacen entre 2 y 3 envíos a la semana”. E igualmente, pueden surgir necesidades de consumo extra como trasplantes o cirugías complejas.
Como ejemplo, baste recordar que, en un parto complicado, se pueden utilizar entre 2 y 4 donaciones, llegando incluso hasta 10 si hay una hemorragia masiva. O en una intervención quirúrgica se pueden llegar a emplear 20 donaciones.
“Por eso es tan importante donar, recuerda Pilar. Siempre habrá personas que necesiten sangre, y siendo egoísta, algún día la podremos necesitar nosotros. Hay muchas más razones para donar que para no hacerlo, y si tenemos en cuenta que el 58% de los donantes madrileños es mayor de 40 años y el 33% lo es de 50, está claro. Cuando donas sangre pasan cosas bonitas, como cuando una madre acaba de dar a luz a su hijo y ha tenido una hemorragia, esa transfusión le va a mantener con vida para disfrutar de su hijo; o cuando operan a alguien y recupera la salud”.
El mensaje es claro: si tienes entre 18 y 65 años, pesas más de 50 kilos, estás sano y, sobre todo, tienes muchas granas de ayudar a otras personas ¡dona sangre!
Parte del equipo que trabaja en el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid con Pilar de la Peña Zarzuelo (a la izda. de la imagen).
14 de junio. Día Mundial del Donante de Sangre
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