CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

“Nuestro cerebro necesita dormir una serie de horas determinadas, que variarán en función de la persona y la franja de edad; por ejemplo, los bebés necesitan dormir más y las personas mayores menos, pero todos necesitamos un mínimo de horas, porque en caso contrario, este órgano tan complejo que es el cerebro no funcionará correctamente”, afirma Ana Candel, enfermera de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario 12 de Octubre y miembro del Área de Enfermería Respiratoria de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Asegura que “no se le da a la higiene del sueño la importancia que tiene realmente y nos encontramos con que, en muchos casos, no se diagnostica esta patología, y cuando se hace, se trata con medicación, que en un momento puntual puede ser efectiva, pero luego se convierte en un tratamiento crónico”.

Y es que, en general, no dormimos bien. Según Ana Candel, “tenemos una higiene de sueño muy mala; nos acostamos muy tarde y nos levantamos pronto, lo que se denomina ‘retraso de fase’. Tenemos una pérdida de horas de sueño que intentamos compensar los fines de semana y lo que al final provoca son más desajustes a nuestro ritmo circadiano”.

Pero ¿cómo se puede corregir esta situación? Lo ideal sería seguir algunos sencillos consejos como acostarnos y levantarnos más o menos todos los días a la misma hora, y no estar expuestos a pantallas y tecnologías a última hora del día, que producen luz azul y afectan a la segregación de melatonina, la hormona que nos induce al sueño, lo que provoca insomnio. Hay que intentar estar tranquilos y no realizar actividades físicas a última hora del día. No hacer cenas copiosas y no tomar alcohol o fumar.

De no seguir estas rutinas, se corre el riesgo de no descansar bien y como recuerda Ana, la pérdida de horas de sueño no solo está relacionada con problemas de memoria y de concentración. “Además, si se padece una patología psiquiátrica, como una depresión, ésta se puede agravar”.

En este sentido, añade que la pérdida de horas de sueño puede causar problemas de memoria, de concentración, el malhumor, etc. Si no se ha dormido bien, al día siguiente se está más cansado, es más probable tener un accidente de tráfico o cometer algún error en el trabajo. Pero también, "ante ciertas patologías como la fibromialgia, por ejemplo, vas a estar peor y hará falta más dedicación".

La labor de las enfermeras en las unidades de sueño

En la Unidad del Sueño del Hospital Universitario 12 de Octubre trabajan con Ana Candel tres enfermeras más y una TCE. “Aquí vemos a adultos y niños, hacemos registros ingresados, polisomnografías, registros domiciliarios, que son las poligrafías que se dan para que el paciente haga el registro en casa, también consulta de enfermería, y test de latencias múltiples, que es una prueba que se utiliza para diagnosticar la narcolepsia”.

Los pacientes que acuden a esta unidad suelen tener exceso de somnolencia diurna; tienen mucho sueño en situaciones que no son normales y roncan. También acuden pacientes con comorbilidades, cardiópatas o personas que han tenido un ictus.

"Otra de las funciones que realizamos es el control de los tratamientos de los pacientes -detectando posibles efectos secundarios que puedan tener, y controlando su sueño por la noche. También vemos si tienen apnea del sueño y realizamos las modificaciones necesarias con ellos”, indica Ana Candel.

El 14 de marzo se celebra el 'Día Mundial del Sueño', cuyo lema este año es ‘Respira bien, Duerme mejor, es salud’. Se trata de una oportunidad para promover la salud del sueño junto a las enfermeras y otros profesionales implicados y hacer de ese objetivo una verdadera prioridad.