CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Casi 200 asistentes en total (presenciales y online) han participado en las Jornadas Madrileñas de Cuidados Paliativos que se han celebrado en la sede del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid organizadas por la Asociación Madrileña de Cuidados Paliativos (AMCP).

“Un éxito”, según su presidenta, Belén Martínez (en la imagen), que recuerda que el objetivo último de la entidad es “la formación, la docencia y promulgar y promocionar los Cuidados Paliativos”.

Sara Gasco, secretaria general del Colegio, ha sido la encargada junto a la propia Belén Martínez, de inaugurar la cita; y ambas han coincidido en poner en valor el papel de la enfermera en este ámbito.

La presidenta de la AMCP ha calificado incluso las Jornadas como de “especial”, porque “se salen de los grandes acontecimientos científicos”.
“Los grandes acontecimientos científicos suelen dejar en las aulas pequeñas aquellas cosas que importan menos pero que para Cuidados Paliativos son muy importantes y sobre todo porque esas cosas pequeñas cuidan la respuesta humana que es con lo que trabajamos las enfermeras”, ha explicado Martínez.
“Hemos querido dar protagonismo a todas esas cosas que se quedan en las aulas pequeñas de los grandes acontecimientos científicos”, aclara.

La conferencia inaugural ha corrido a cargo de Antonio Torres Quintana, enfermero y doctor en Psicología Conductual, en Ciencias Enfermeras, en Filosofía y en Bellas Artes; quien ha tenido la oportunidad de relacionar el Arte con el Cuidado.

Después, las Jornadas han puesto sobre la mesa de debate la utilización de herramientas como las redes sociales, apostando por su uso y entendiéndolas como “el lugar ideal donde promocionar, donde la gente pueda aprender, donde se pueda formar, no solo el profesional, también los ciudadanos”, según Belén Martínez.
Profesionales de diferentes disciplinas han participado en esta mesa de debate relativa a redes sociales como Agustín Diego Chacón Moreno, médico internista de Hospital General Universitario Gregorio Marañón; María Jesús Pascual, jefa de la Unidad Técnica de Comunicación Interna del Ayuntamiento de Madrid; Juan Pablo Leiva, presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos; y Paloma de la Llana, hija de paciente con necesidades paliativas.

Otra de las cuestiones que han sido abordadas por esta Jornadas, han sido las que tienen que ver con “esas herramientas que apoyan la parte más emocional de la persona que a veces en sanidad olvidamos un poco”, según Belén Martínez.

“Por eso vamos a hablar del Arte, de cómo ayuda o puede hacerlo, de la musicoterapia, y como las asociaciones de pacientes también pueden ayudar mucho para que el paciente también pueda tener una vida plena hasta el final”, ha aclarado Martínez.

Para ello las Jornadas contaron con Daniel Fernández Robles, enfermero del Equipo de Soporte Hospitalario Infanta Elena; Alicia Chamorro, enfermera docente en FP y presidenta de la Asociación ‘Cuéntame algo que me reconforte’; Juan Manuel Morillo, musicoterapeuta; y Silvia Fernández, educadora social.

La última mesa, titulada ‘Procurar confort y bienestar hasta el final, cumplir deseos y voluntades: asociaciones y voluntariado’, contó con las intervenciones de Elena Catá del Palacio, trabajadora social del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús; Lorena Diez y Luz Jaramillo, ambas de la Fundación Aladina; María Martínez Mesa, de la Fundación 38 Grados; y Sandra Martínez Madrigal, de Ambulancia del Deseo.

Desde la Asociación Madrileña de Cuidados Paliativos no se ha querido perder de vista la investigación, y por eso han premiado a tres proyectos de los 15 presentados a los Premios de estas Jornadas. Lourdes Chocarro González, enfermera en la Unidad Integral de Atención Paliativos Pediátricos (UIAPP) de la Comunidad de Madrid del Hospital Niño Jesús ha sido la encargada de otorgar dichos reconocimientos.

Por su parte, Magdalena Sánchez Sobrino, coordinadora de la Oficina Regional de Coordinación de Cuidados Paliativos del Servicio Madrileño de Salud, fue la encargada de entregar los Premios de las Obras de Arte, un concurso de obras acompañadas de un texto, abierto a cualquier persona y para la que se presentaron 11 candidatas.

La propia Magdalena Sobrino, junto a Belén Martínez, fue la encargada de clausurar el acto.