CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Matrona y emprendedora, Carla Quintana es una de las colegiadas madrileñas con más éxito profesional y mediático (sus decenas de miles de seguidores en redes así lo avalan). Formada en Londres, compatibiliza su trabajo en dos hospitales privados con la actividad de Maternify, la start-up que ella misma ha creado y que proporciona atención personalizada, online y a domicilio en cualquier fase del embarazo y postparto.

Enfermeras de Madrid habla con ella aprovechando el Día Internacional de la Matrona que, como cada año, se celebra el 5 de mayo.

¿Cuánto tiempo llevas ejerciendo como matrona? Antes de estar en los hospitales actuales y en Maternify, ¿has ejercido en algún otro centro?

Me gradué en Londres en la City University London en 2016. Desde hace 7 años ejerzo como matrona. Antes de abrir Maternify, he pasado por varios hospitales públicos y privados (en Londres y en Madrid) y he trabajado en paritorios, como telematrona y visitas a domicilio. Esta experiencia, especialmente mi formación en Londres, ha sido esencial y la que me ha empujado a crear Maternify, para apoyar a la mujer (en toda su edad fértil) y sus familias durante todo el proceso del embarazo, parto y postparto.
En Inglaterra, la figura de la matrona es la persona de referencia para las mujeres, desde antes incluso de quedarse embarazadas. Si es un embarazo de bajo riesgo, la matrona será la que haga el seguimiento completo de embarazo y postparto.

El día 5 de mayo se celebra el Día Internacional de la Matrona. Una fecha en la que reivindicar lo conseguido, pero también lo que queda por conseguir. Uno de los principales retos a los que se enfrenta la profesión es la falta de enfermeras. En tu especialidad, el problema también está ahí. ¿Por qué crees que faltan matronas y cómo crees que se podría solucionar?

El problema lo encontramos desde que una enfermera con la carrera finalizada quiere especializarse. Tenemos que pasar por una oposición donde se presentan miles de enfermeras con muy pocas plazas para cada especialidad. Es difícil entrar y a veces te desmotiva ya que, salvo la especialidad de matrona, las demás especialidades no son “obligatorias” tenerlas para poder ejercer en ese campo. Por ejemplo, enfermería pediátrica, no te asegura poder trabajar en una planta de pediatría y una compañera que no tenga la especialidad podría optar por ese puesto igual que otra que sí que esté especializada.

La especialidad de matrona, sí que es requisito imprescindible para poder ejercer en los paritorios (y es una de las motivaciones de las enfermeras), pero encontramos el problema de obtener una plaza, una vez terminada la residencia, encontrar un trabajo digno que no sean simples sustituciones durante años yendo y viniendo de hospital en hospital hasta que consigues un trabajo fijo, pueden pasar años, especialmente en la sanidad pública (sobre todo en algunas regiones de España).

Bajo mi punto de vista, creo que necesitamos más plazas, mejores contratos y más especialidades como pueden existir en la Medicina para poder tener profesionales lo más formados posibles y así poder aportar la mejor calidad a las familias. Respetar la bolsa de trabajo y que no se elija “a dedo” las sustituciones por bajas o por vacaciones.

¿A qué otros desafíos se enfrenta la especialidad?

Según un informe realizado por la Asociación Española de Matronas (AEM), en España contamos con dos matronas por cada 10.000 habitantes. La media de matronas por cada 1.000 nacimientos en los países de la OCDE es de 25,9, mientras que en España la ratio se sitúa en 12,4.

Si comparamos el número de matronas con otros países de nuestro entorno, podemos ver que estamos muy alejados de la media poniendo el riesgo la seguridad de la madre y el bebé.

Según el Consejo General de Enfermería, existen 75.000 enfermeras con el título de especialista en Obstetricia y Ginecología y cada año se forman de media unos 400 profesionales.

Durante 7 años (1987 – 1994) se cerraron las escuelas que formaban a las matronas, saliendo la primera promoción en 1996, es decir, durante 9 años no hubo nuevas incorporaciones de matronas al mercado laboral en España.

Esto lo que significa es que, las matronas que se formaron antes de 1987 se están jubilado y se estima que en los próximos 5-7 años se jubilen alrededor del 40-50%, por lo que no existen matronas para reemplazar las vacantes que quedarán.

En entrevistas previas, hablas de las necesidades reales de las mujeres y la evaluación que hacen del actual modelo de sistema sanitario en España. ¿Crees que se debería hacer una revisión de ambos conceptos? ¿Por qué?

Sin lugar a dudas. Desde que empecé a trabajar en España, vi claramente la falta de apoyo, especialmente personalizado, que existe en este país. Encontramos protocolos y profesionales poco actualizados, basados en prácticas obsoletos. Por supuesto no podemos generalizar, pero está claro que queda mucho por hacer para poder erradicar lo que llamamos ‘Violencia Obstétrica’, cuando un sanitario actúa en beneficio suyo en vez de pensar en las mujeres y sus familias.

También reivindicas el papel de las matronas más allá de la asistencia en los partos, ¿por qué?

La matrona es una enfermera especializada que desempeña un papel fundamental en toda la etapa reproductora de la mujer, especialmente a lo largo del embarazo, parto y postparto. Trabajan de la mano del equipo sanitario formado principalmente por ginecólogos, enfermeras y auxiliares.

Además de ejercer en hospitales, tienes una empresa que se llama Maternify. Háblanos de ella. ¿A qué os dedicáis? ¿Cómo surge? ¿Qué necesidades cubre?

Maternify es una start-up que proporciona atención personalizada, online y a domicilio en cualquier fase del embarazo y postparto. La compañía nació cuando, al regresar a España, me di cuenta de que este tipo de trabajo no existía en nuestro país. En 2017, tras comprobar la pésima oferta que había en este sentido decidí emprender el negocio con visitas a domicilio a las parejas que necesitaban estos servicios. En Inglaterra la sanidad pública incluye hasta tres visitas de matronas a domicilio durante los diez primeros días después del parto y en España hay un abandono muy fuerte después del parto. En España hay falta de apoyo, hay muchas carencias y decidí acabar con eso.

A través de los mensajes que recibía en redes, vi que el problema era generalizado, que no era solo de unas pocas personas, así que aposté por construir un modelo de negocio que permitiera dar servicio a todas aquellas personas que lo necesitaban, quienes pueden contratar una visita presencial con una matrona o cualquier profesional antes o después del parto y el especialista se puede desplazar hasta el hogar en pocas horas. Si la consulta no es urgente, el especialista también puede ofrecer sus servicios vía online, aunque la finalidad de la firma es que el trato sea lo más cercano posible.

Actualmente, Maternify está en una cincuentena de ciudades españolas con más de 120 matronas repartidas por todo el territorio. Nuestros servicios están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, porque la maternidad no entiende de horarios.

¿Cómo se lleva compatibilizar toda esa actividad que ejerces?

Pues no te voy a mentir, trabajando 24/7 en la empresa, guardias, sumado a un bebé de 11 meses y embarazada de nuevo de 4 meses y por supuesto sacar tiempo para la vida social y familiar. Emprender es cansado, las ayudas son mínimas y el crecimiento de Maternify en estos dos últimos años ha sido brutal. Hay mucho trabajo detrás, pero ayudar a las familias y recibir cientos de feedbacks buenos hacen que todo merezca la pena al final del día.