CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

“Sopla, sopla, sopla”, le va diciendo Juan Carlos, matrona, a Carmen, quien está a punto de dar a luz a Alejandro, su segundo hijo. “¿Estás preparada para cogerlo?”.

Entre contracciones y dilataciones, por fin se oye el llanto del recién nacido.

La emoción embarga el paritorio cuando Carmen ve a su bebé y lo tumba sobre su pecho. César, el padre, no le ha dejado de coger la mano de a orgullosa mamá. Ha estado con ella durante todo el proceso de forma activa, desde que hace ya algunas horas aparecieron los primeros síntomas que avisaban de que Alejandro estaba ya aquí.

Carmen, en el momento de dar a luz de manera virtual. César, su marido, a la derecha; y Juan Carlos, matrona, a la izquierda.

Aunque este relato bien podría tratarse de un parto de verdad, en realidad no lo es. Se trata de una preparación al mismo a través de la realidad virtual gracias a las matronas María Cantos y Juan Carlos Domínguez y a Gestaverso.

“Gestaverso es una metodología de preparación al parto, hemos creado una herramienta que utilizamos las matronas para poder llegar mejor a los futuros padres, madres, para poder enseñarles en sí lo que es el proceso de parto, de una forma inmersiva, utilizando nuevas tecnologías como la realidad virtual, que nos permite el entorno visual pero también con otros estímulos como los auditivos y táctiles que consiguen esa experiencia inmersiva”, explica María, cofundadora de Gestaverso.

“Es una experiencia que creemos que va a cambiar la forma de acercarse al parto, sobre todo de empatizar con la mujer embarazada, de que el acompañante esté inmerso en el proceso y de que la embarazada tenga una sensación más positiva del parto”, añade Juan Carlos, el otro cofundador de Gestaverso.

“Pensé que no lo vivías tanto”, resume Carmen a modo de balance. En su caso ha acudido a esta forma de preparación al parto porque su primer hijo fue por cesárea y siente la necesidad de experimentar previamente el proceso de un parto eutócico. “Es ver que te da la contracción, qué tienes que hacer, todos los escenarios que se te presentan… yo no hubiera sabido qué hacer”, explica. Pero gracias a esta metodología, ahora sí podrá anticipar cada una de las fases de su futuro parto.

Y lo que es también muy importante: se trata de una experiencia segura, sin técnicas invasivas, sin inducir al parto ni nada que pueda desencadenar ningún perjuicio para la embarazada.

Emprendedores

La semilla de Gestaverso surge en 2021, después de que María y Juan Carlos (que trabajan en el mismo hospital) se dan cuenta de que la técnica del role playing puede ser una de las mejores para poder aprender sobre el proceso de parto. En ese momento se preguntaron qué haría falta para simular un parto y se dieron cuenta de que tal vez no necesitaban algo material, sino solo el conocimiento y poner a la mujer en el centro gracias a la realidad virtual, que pueden utilizar en cualquier momento y lugar. A partir de ahí, ambos se ponen a trabajar y en enero de 2023 abren Gestaverso.

María, a la izquierda, simula contracciones a Carmen. 

Más de dos años después, muchos grupos hospitalarios y empresas se han interesado ya por incorporar esta experiencia en sus centros. Y es que tanto María como Juan Carlos tienen claro que esta metodología ha de ser compartida. Tanto es así que ya tienen preparado un curso propio a través del cual compartirán su conocimiento con otras matronas.

Porque Gestaverso es cien por cien enfermero y cien por cien matrona. “Tenemos que sacar pecho como matronas”, reivindica Juan Carlos.

“Uno de los factores que más tocamos con esta experiencia es lo emocional, y lo emocional es una forma de apoyo de Enfermería, porque nosotros estamos pendientes de cómo se está sintiendo el paciente en todo momento, y esta metodología es de uso por matronas, que somos quienes tenemos los conocimientos de qué ocurre en el paritorio y cómo actúan las mujeres para poder crear escenarios reales”, detalla María Cantos.

Una apuesta arriesgada pero de éxito, tal y como hemos comprobado en primera persona, a pesar de lo poco común que es encontrarse con una enfermera con perfil emprendedor.

“Yo voy a invitar a mis colegas enfermeras a que nos demos cuenta de que tenemos unas capacidades y conocimientos sobre las necesidades de nuestras pacientes muy amplio y más enriquecedor que mucha gente… claro que emprender e innovar da vértigo, el ser diferente o intentar crear algo distinto… pero tengo clarísimo que si eres constante y trabajas, y crees en el producto, que no sea humo, va a salir bien, que no tengan duda, pero sí que es cierto que no nos forman en la carrera para que tengamos ganas de crear cosas nuevas”, finaliza María.