CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Mª Ángeles Gil comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares en el año 1986. “No era un trabajo que estuviera buscando, era el trabajo que me ofrecieron”, recuerda. Se trataba de un puesto en un equipo multidisciplinar para atención a drogodependientes.

Desde el inicio, reconoce, se encontró con un Centro pionero en cuanto al abordaje de los pacientes y con muchas posibilidades dentro de los cuidados enfermeros y de la promoción de la salud.

Precisamente en torno a este ámbito, el de la promoción de la salud, giran fundamentalmente las competencias de esta enfermera y del resto de profesionales que desarrollan su trabajo en consistorios.

Mª Ángeles Gil pone en valor en esta entrevista esta área competencial, en la que las enfermeras son los profesionales de referencia.

¿Cuál es tu labor allí? ¿Cuáles son tus competencias?

Actualmente pertenezco a la Unidad de Promoción de Salud desde el año 2001. Es una tarea muy gratificante ya que me ha permitido hacer diagnóstico de salud del municipio y desde ese diagnóstico, trabajar con las necesidades de la población en materia de salud.

En mi unidad trabajamos con todos los grupos etarios y con todas las necesidades prioritarias. En mi caso mi área de trabajo es Salud y Mujer, y todo lo que tiene que ver con los cuidados de la salud de las mujeres.

Es por eso que trabajo con diferentes etapas como son la reproductiva y la no reproductiva y con grupos de edades distintas y con diferentes objetivos. Trabajo con mujeres de asociaciones, con mujeres de grupos minoritarios como son las inmigrantes, o mujeres gitanas, con mujeres internas en Alcalá Meco y con cualquier colectivo de mujeres que lo soliciten. Las mujeres no solo son agentes de salud casi por naturaleza, sino que además suelen ser las encargadas de los cuidados básicos dentro de su núcleo familiar. El resto de mi trabajo está en la salud escolar y en las necesidades de los más pequeños, con programas de desayunos saludables o de educación afectivo-sexual.

¿Por qué es importante el trabajo de las enfermeras en materia de promoción de la salud?

Es un área que no tiene gran lucimiento, una buena promoción de salud y un buen programa de educación para la salud a largo plazo ahorra mucho dinero a las arcas públicas, pero es difícil de evaluar a largo plazo y no implica un gran lucimiento personal. Promover estilos de vida saludables también implica una gran responsabilidad política y no siempre se está dispuesto a sufragar esos gastos.


¿Crees que ese trabajo tan silencioso está reconocido por la sociedad y las administraciones? ¿Por qué?

El éxito de la promoción de salud depende en gran medida del apoyo político y de la formación de los profesionales. En general no todos los ayuntamientos son tan sensibles como el nuestro a este modelo de trabajo, no en vano ya hemos publicado el III Plan Municipal de Salud, pertenecemos a la Red de Ciudades Saludables y hemos firmado y confirmado nuestra intención de respetar los objetivos de Sostenibilidad de la ONU para nuestra población. También tenemos muy buena acogida en los grupos con los que trabajamos y cada año aumentamos la demanda.

¿Cómo se podría potenciar esa tarea de promoción de la salud de las enfermeras?

No lo sé, pero creo que mientras la educación para la salud sea una tarea puntual en la cartera de Atención Primaria, no tendrá mucho peso. Yo creo que solo tendrá más peso si existe como especialidad y es un trabajo a tiempo completo. Los proyectos dentro de un municipio son infinitos. Además, la promoción de la salud incluye muchos aspectos que tienen que ver con los cambios que se hacen para mejorar la vida de la ciudadanía.

El éxito de ese trabajo de promoción de la salud, ¿es medible? ¿Qué beneficios tiene para la población ese trabajo?

Es medible tanto a corto como a largo plazo. Nosotras hacemos evaluaciones a todos los talleres que realizamos con un pre y un post, como no podía ser de otra manera, pero también evaluamos los cambios cada 4 años en el conjunto de la población según los parámetros que publica la OMS, y para el cumplimiento de nuestro Plan de Salud.

¿Cómo ha variado vuestro trabajo en el último año con el COVID?

Nuestro trabajo casi no ha variado, desde el principio una vez acabado el confinamiento hemos abierto los talleres conscientes de que casi toda la atención estaba cerrada y de que la población tenía más necesidades que nunca de estar atendidos y escuchados.

Hemos cambiado el número de personas por taller, hemos multiplicado los espacios disponibles y en cuanto a los centros escolares hemos acudido a todos los que lo han solicitado

Hemos formado a padres y madres en medidas de prevención de COVID on line.

Hemos formado a los responsables escolares sobre COVID. Y este año la Feria de la Salud que celebramos en torno al 7 de abril se la hemos dedicado a temas relacionados con el COVID (vacunación, consecuencias emocionales y la visión que la prensa ha transmitido de la pandemia).

¿Qué campañas al margen del COVID habéis puesto en marcha últimamente?

Teniendo en cuenta los grupos con los que trabajamos, observamos que en la población mayor se habían dado circunstancias de mucha soledad no deseada, de mucha falta de actividad física y de mucho miedo a la enfermedad, en algunos casos incluso llegando a grados de tristeza comparables a una depresión. Por eso hemos creado grupos para trabajar el miedo, la soledad, los cuidados personales, el ejercicio físico (Contratando a dos PIL de refuerzo), talleres de memoria etc.

¿Hacia dónde se dirige la profesión en materia de promoción para la salud? ¿Qué tendría que mejorar?

Tiene que transformarse la forma de pensar la salud, y aunque desde hace muchos años se sabe que no solo es un tema solo de enfermedades, aún es la hermana pobre del Sistema de Salud.

“La salud se forja en el ámbito local, en los entornos de la vida cotidiana, en los barrios y comunidades en los que las personas de todas las edades viven, aman, trabajan, estudian y juegan. La salud para todos no es posible sin liderazgo en el plano local y el compromiso de los ciudadanos. La buena salud de sus ciudadanos es una de las señales más contundentes e inequívocas de que una ciudad ha logrado un desarrollo sostenible. Por ello, la salud debe ocupar un lugar central en los programas de todos los alcaldes”. Shanghái 21 de nov. 2016

He querido pasaros este pequeño texto de la Declaración de Shanghai que incluimos en nuestro III Plan Municipal, para que veáis el trabajo en el que estamos comprometidos.