CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Santi Selvi es matemático y profesor del Máster de Educación y Cómic de la Universidad de Valencia. Además, es doctorando en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica. Su tesis versará sobre el uso del cómic como herramienta didáctica para la enseñanza de las ciencias. Un currículo que, entre otras muchas cosas, le ha servido para crear el comic ‘Florence Nightingale. La dama de la lámpara’, junto al ilustrador José Pérez Zarzo.

Este cómic forma parte de la colección ‘Mamut Listo’, compuesta por un conjunto de biografías de grandes personajes de la matemática. Gauss, Arquímedes, Emmy Noether y Galois son los otros títulos de esta colección. “Al empezar la pandemia, Zarzo y yo decidimos ir al personaje de Florence porque conjugaba la matemática con el mundo sanitario que había adquirido una notoriedad tan grande desde la crisis sanitaria de la covid-19”, señala Santi Selvi.

“En el cómic de ‘Florence Nightingale, la dama de la lámpara’, los lectores van a encontrar una biografía de Florence que pone un especial acento en su desarrollo matemático, estadístico, del Diagrama de la Rosa con el que consiguió convencer a las autoridades británicas de la necesidad de implementar medidas higiénicas y de reforma del sistema sanitario en hospitales y centros de salud. Además, como en el resto de los álbumes de la colección, hay un apartado final de curiosidades que trata de ubicar al personaje en su contexto histórico y también hay algunos ejercicios matemáticos en forma de juegos para que los más pequeños de la casa trabajen y desarrollen sus habilidades matemáticas; en esta ocasión, en relación con la estadística”, explica su autor.

El lado matemático de Florence Nightingale es quizás uno de los aspectos más desconocidos por las enfermeras sobre esta figura histórica. “De hecho, este ha sido el comentario más habitual que he recibido de parte de los enfermeros y enfermeras que han tenido ocasión de leer el cómic”, asegura Selvi. Aunque no es el caso de Manuel Amezcua (en la imagen), catedrático de Investigación Aplicada en Salud de la UCAM y presidente de la Fundación Index, ya que precisamente impartió una conferencia sobre el Diagrama de la Rosa de Nightingale, con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, en el año que se conmemoraba el bicentenario de su natalicio, en plena pandemia; captando la atención de Santi Selvi hacia este personaje. A raíz de esta ponencia, el guionista se puso en contacto con Amezcua para solicitarle que escribiera el prólogo. “Lo cierto es que me encanta la divulgación de la ciencia, así que no me costó aceptar. Y al final, yo mismo me he visto caricaturizado como parte de la obra. Sin duda ha sido una experiencia singular y satisfactoria”, asegura orgulloso este catedrático.

La contribución de Nightingale a las matemáticas

En el prólogo, Manuel Amezcua subraya la contribución de Nightingale a las matemáticas, y en concreto a la estadística aplicada, sin olvidar el hecho de que era enfermera. “En cierta forma, Florence Nightingale es un personaje histórico complejo que se ha socializado con una doble cara. Una, la de enfermera que logró reformar una profesión hasta entonces denostada y, por tanto, instaurar los principios de la enfermería contemporánea. La otra cara, la de una intelectual que a través de la racionalidad de las matemáticas asentó algunos de los fundamentos de la epidemiología de nuestro tiempo. Mi desafío era aunar en una sola persona estos dos perfiles, teniendo en cuenta el público general al que se dirige la obra. Y además hacerlo en pocas palabras. Por ello, en el prólogo he pretendido destacar que su proyección universal se debe a que en ella confluyen el compromiso con la sociedad desvalida y la aplicación a sus necesidades de los principios de una ciencia que apenas estaba emergiendo en su tiempo. La ciencia y la conciencia, los dos valores que los autores del cómic han reflejado magistralmente en esta obra puramente divulgativa, que seguro encontrará mayor eco entre la población más joven”, subraya el presidente la Fundación Index.

Mujer y ciencia, un binomio transformador de la sociedad

Manuel Amezcua destaca varios aspectos de ‘Florence Nightingale, la dama de la lámpara’. “Como todos los cómics de temática histórica aúna la función testimonial con su vertiente estética y de entretenimiento. En la primera, la obra se atiene a lo que conocemos sobre la vida y obra de Florence Nightingale, con alguna licencia por parte de los autores hacia escenas que no sabemos si realmente ocurrieron. Es el caso del encuentro de la protagonista con su colega Mary Seacole, la llamada Nightingale negra, que sin duda contribuye a humanizar todavía más al personaje, en tanto resuelve la infundada creencia de que ambas mantuvieron una relación distante y competitiva”.

“Por otra parte -continúa el prologuista de esta obra-, el cómic recrea de una manera muy agradable los diversos ambientes por donde transcurrió la vida de una persona tan sumamente andariega como Nightingale. Las viñetas proporcionan una especial luminosidad, inundada de color y dinamismo, que parece hacerles sentir bien a los personajes. Resulta emocionante ver en acción a tanta gente que tuvo algo que ver con su vida: familiares, amigos, políticos, administradores, militares, médicos, enfermeras, entre otros. Y cómo no, sus enfermos, con los que mantiene una relación muy especial, entregada a proporcionarles un cuidado humanizado, que sirve de contrapunto a esa otra Florence enérgica y resolutiva, que se rebeló contra la injusticia y la inoperancia, poniendo patas arriba la política sanitaria de su tiempo”.

“Otro de los aspectos que me gustan del cómic de Salvi y Zarco es que muestran con nitidez cómo en uno de los ambientes más opresivos para las mujeres, la sociedad británica victoriana, emerge por propia voluntad una mujer que va a realizar un aporte transcendental al avance de la humanidad. Que el binomio mujer y ciencia, con independencia de la época y de las circunstancias, tiene la capacidad de transformar la sociedad para bien. Y también muestran que las mujeres reformadoras como Nightingale terminan siendo universalmente reconocidas, aunque para ello es necesario antes hacerlas visibles”, puntualiza Amezcua.

Una mirada a las enfermeras

El autor de este comic asegura que siente un máximo respeto por la profesión enfermera. “Desde siempre. Pero mucho más desde la pandemia. Todo lo que las profesiones sanitarias han hecho por nosotros desde la aparición de la covid-19 me ha clarificado que son, sin duda, los mayores héroes de este mundo. Su vocación, su voluntad de servicio, su entrega… han sido faros de luz en la oscuridad de esta crisis. De hecho, este cómic de Florence lo dediqué al personal sanitario, como no podía ser de otra manera. Casualmente, mi sobrina Paula es enfermera y a través de sus historias y su testimonio siempre he admirado su trabajo y dedicación”.

Por su parte, Manuel Amezcua reflexiona también sobre la figura de Florence Nightingale, las enfermeras y las condiciones laborales de estas. “El cómic sobre Nightingale de Salvi y Zarco nos deja una lección muy especial a las enfermeras de nuestro tiempo: que la entrega abnegada al cuidado profesional de las personas ha de complementarse con el estudio y la probanza de la efectividad de nuestras intervenciones. Un pensamiento especialmente edificante en los tiempos de adversidad que hemos vivido con motivo de la pandemia de Covid-19. No hemos de olvidar que Florence tuvo que acometer una reforma hospitalaria en el ambiente hostil de una guerra y de una epidemia de cólera que también adquirió tintes pandémicos”.

“Desde mi punto de vista resulta preocupante la manera en que estamos desaprovechando la oportunidad de aprendizaje que las enfermeras y enfermeros, junto a otros profesionales de la salud, hemos tenido con motivo de la pandemia. No me parece que estemos rentabilizando profesionalmente el torrente de experiencias innovadoras que hemos sido capaces de desplegar en este tiempo tan adverso. También me preocupa la manera en que los sistemas de incentivos profesionales de nuestro país están pervirtiendo la idea de la formación y de la investigación, que tanto hacen por el desarrollo de una profesión y de una disciplina. A la luz del ejemplo de Nightingale, urge que recuperemos los valores que han hecho de nuestra profesión una de las consideradas más éticas. El legado de Florence Nightingale no solo pone énfasis en la necesidad de aumentar las competencias de las enfermeras por el bien de la ciudadanía. También nos mostró con nitidez la importancia del trabajo intelectual, nos transmitió que es preciso adoptar formas de pensamiento dinámicas y creativas que sean capaces de aportar soluciones innovadoras para atender las necesidades cambiantes de la sociedad. Si ella lo hizo, cómo no secundarlo con las oportunidades que disfrutamos en nuestro siglo”, reivindica este catedrático.

Finalmente, Manuel Amezcua anima a todas las enfermeras y enfermeros a leer este cómic dedicado a la enfermera con mayor reconocimiento universal. “Y si lo hacen con sus hijos y nietos, mucho mejor”. Por otro lado, Santi Selvi recomienda también la lectura del resto de obras de la colección Mamut Listo.

‘Florence Nightingale, la dama de la lámpara’ está disponible en librerías y para su préstamo en la biblioteca del Colegio de Enfermería de Madrid.