CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

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COMPLETA EN ONDA ENFERMERA

Desde que estalló la emergencia sanitaria por coronavirus en España, prácticamente la mitad de los casos de todo el país se han concentrado en Madrid. Por ello, hoy más que nunca se necesitan enfermeras para atender las necesidades asistenciales en todos los ámbitos sanitarios y sociosanitarios de nuestra región.

Ante esta apremiante necesidad y desde el inicio de esta crisis sanitaria, el Colegio de Enfermería de Madrid ha lanzado un llamamiento a las enfermeras de toda España, para que acudan en apoyo de sus compañeras madrileñas. Y la respuesta no ha podido ser más generosa. Más de 800 profesionales hasta el momento se han puesto en disposición de colaborar con su trabajo y experiencia para hacer frente esta epidemia.

Uno de los enfermeros que ha contactado con el Colegio es Miguel Núñez, profesional dedicado a la docencia en Barcelona, y que ha dejado temporalmente su ciudad, para trabajar en el Hospital Universitario de Fuenlabrada.

Su testimonio se centra en cuáles han sido sus motivaciones para venir a Madrid y dedicarse a la asistencia directa a los pacientes, frente a las graves consecuencias que el coronavirus está produciendo, también entre los profesionales sanitarios. “Madrid es la tierra que siempre nos ha acogido a todos. Este era un buen momento para devolver parte de lo que esta ciudad me ha ofrecido siempre”, ha asegurado.

Las noticias que veía en los informativos le parecían, según sus palabras, apocalípticas. “Reclamaban enfermeros y, si estaba en mis manos la posibilidad de ayudar a alguien que lo necesitase, no podía mirar para otro lado y estar tranquilo. Es de lo más valioso de la profesión. Ahora hay que estar a pie de cama o a pie del cañón más que nunca”, ha subrayado.

En Barcelona imparte clases en ciclos formativos de grado superior y para preparación de oposiciones. Pero, debido a la suspensión de las clases presenciales en todos los centros educativos de España, se ha modificado la actividad docente, que actualmente viene desarrollándose por medios telemáticos. De este modo, Miguel ha conseguido compatibilizar su trabajo habitual con la labor asistencial que realiza en nuestra Comunidad.

Tal y como relata, el contrato que se le ha realizado tiene una duración de apenas un mes, prorrogable, pero de duración insuficiente para las necesidades de profesionales actuales y ante una situación de crisis sanitaria de la que no se prevé una rápida resolución. Así, el Colegio reclamó a la Consejería una duración mínima de tres meses para los contratos realizados a enfermeras con motivo del COVID-19.

Actualmente se encuentra alojado en uno de los hoteles habilitados para acoger a los profesionales sanitarios durante esta crisis, desde donde se desplaza has el Hospital de Fuenlabrada. “Estoy en el servicio de Medicina Interna, lo que a día de hoy es casi una planta de Neumología, ya que todos los pacientes que ingresan vienen con problemas respiratorios a consecuencia de este virus”, ha contado.

Sus compañeros, como no podía ser de otra manera, le han recibido con los brazos abiertos. “El ambiente que se respira en el hospital es de colaboración absoluta y de positivismo total. Hay muchos trabajadores que están reubicados de otros servicios. Todos tenemos dudas, todos tenemos ganas de aprender y de enseñar a los compañeros”, ha destacado. Una muestra del trabajo en equipo y la participación activa que las enfermeras realizan cada día, aún más ante la adversidad. Porque como Miguel hay muchas enfermeras. En su hotel, y en toda la Comunidad de Madrid, hay profesionales procedentes de Tarragona, Sevilla, Cádiz, Murcia, Asturias… Todos ellos dispuestos a aportar sus conocimientos y experiencia.

Desde el Colegio de Enfermería de Madrid queremos mostrar nuestro agradecimiento a todas ellas, enfermeras que han venido desde otras Comunidades Autónomas y también a las de aquí, que está dando lo mejor de sí mismas para cuidar de los madrileños. Todas ellas, que están viviendo probablemente los momentos más difíciles de su vida profesional. A todos los enfermeros y enfermeras: MUCHAS GRACIAS.

Miguel Núñez es un ejemplo de los valores que encarnan las enfermeras, aunque él no considera que haya actuado de una forma extraordinaria. “Cualquier persona en mi situación, lo hubiera hecho. Nadie puede quedarse en casa viendo que alguien necesita ayuda”, ha zanjado.