CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Ante la falta de material suficiente para atender el gran volumen de pacientes que han tenido que ser atendidos con graves problemas respiratorios derivados del COVID-19, se han puesto en marcha iniciativas de profesionales sanitarios y de otros colectivos que han ideado soluciones para poder dar respuesta a esta necesidad vital.

Una de estas iniciativas ha partido de Juan Ángel Muñoz, enfermero y responsable de Formación Continuada en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, y en la que ha contado con la participación de sus compañeros Eduardo Aparicio y Pedro Alonso (también enfermeros) tras detectar la necesidad de ofrecer oxigenoterapia de alto flujo o ventilación mecánica no invasiva a pacientes ingresados principalmente en las unidades de hospitalización y urgencias.

Tras detectar esa necesidad, se pusieron a idear cómo resolver esta apremiante situación, trabajando en un sistema de oxigenoterapia que había que montarlo con piezas de distintos equipos que ya estuvieran en el hospital. Un CPAP es un dispositivo de presión continua positiva en las vías respiratorias que proporciona aire a una presión predeterminada a través de una mascarilla.

La amplia experiencia y la formación que han adquirido durante 30 años de ejercicio profesional, en el que se han enfrentado a situaciones en las que el ingenio se ha unido a los conocimientos de la disciplina enfermera para solventar ciertas situaciones, les ha servido para conseguir su objetivo: “Los enfermeros que tenemos ya 50 años somos de montar piezas de Lego”.

Y así consiguieron construir el primer prototipo. “Fuimos capaces de montar un sistema, se lo pusimos al primer paciente y hoy está en su casa”, explica; y además ofrece datos: “De tener una saturación de 80 lo pusimos por encima de 90”.

Ese primer prototipo creado por enfermeros fue mejorado con la ayuda de un médico intensivista, compañero del mismo hospital madrileño, que les propone incorporar un reservorio en el circuito. Y, gracias a la colaboración de dos ingenieros (uno de ellos del MIT de Boston), diseñaron una conexión ad hoc, ya que hasta ese momento las conexiones se extraían de diferentes piezas de otros kits.

Objetivo enfermero 

El planteamiento parte de una base fundamental de la labor enfermera, la de prevenir: “los enfermeros vamos más a la parte de prevenir antes que a tratar… nadie se ha ido a la parte de prevención. Si yo soy capaz de oxigenarte durante los dos o tres primeros días de la fase aguda y espero que haga efecto el tratamiento, no va a ser necesario entrar en UCI”.

Juan Ángel Múñoz nos indica que con este desarrollo se ha evitado que decenas de pacientes acaben intubados, en la UCI, así como fallecimientos por hipoxemia.

Igualmente, detalla que en el Hospital del Henares, donde el prototipo también está siendo utilizado, se han evitado 21 intubaciones.

Homologado por la AEMPS

Juan Ángel trata de restarle importancia a su contribución y a la de sus compañeros enfermeros: “No hemos descubierto nada, no hemos hecho nada extraordinario, solo hemos puesto la formación que tuvimos nosotros de hace 30 años, con cosas simples conseguir, cosas que hoy en el mercado no había, porque esto es una CPAP, y las CPAP están comercializadas”.

Actualmente, la empresa HP se encarga de la fabricación de los conectores necesarios para la puesta en marcha de los prototipos. Gracias a su intervención se pudo solicitar su homologación a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que la validó por la vía exprés.

Dichos conectores pueden solicitarse gratuitamente haciendo clic aquí.