CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Mientras que muchos colegios educativos de nuestra Comunidad no conocen la figura de la enfermera escolar, en otros como el Colegio Británico de Madrid cuentan con esta profesional desde hace años. Son en concreto 37 los que Inmaculada Herranz lleva trabajando en este centro, junto a otras compañeras. “Somos cinco enfermeras repartidas en los cuatro edificios del British Council School, donde hay una larga tradición respecto al servicio de Enfermería. Ahora mismo estamos en proceso de selección para aumentar nuestro equipo y tener más capacidad de responder ante cualquier reto que se presente durante este periodo tan incierto”, señala esta enfermera escolar.

Su trabajo se extiende a labores de prevención, concienciación y educación integradas en el currículo. Asimismo, participan dando charlas a los estudiantes y a sus familias. “Además, colaboramos estrechamente con otras áreas. Yo, por ejemplo, trabajo con nuestra especialista en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la confección de menús escolares que, además de ser apetitosos y atractivos, promuevan actitudes saludables hacia la comida”, subraya Herranz.

En estos momentos de pandemia, Inmaculada Herranz forma parte además de un equipo multidisciplinar que coordina todas las acciones relativas al COVID-19. “Aporto mi experiencia en la parte higiénico-sanitaria, pero hay muchos otros compañeros, como el personal docente, que considera el impacto educativo; recursos humanos, enfocados en el personal; nuestra coordinadora del bienestar, etc.”, explica.

Inmaculada Herranz (a la derecha) junto a otra compañera enfermera del Colegio Británico de Madrid, Begoña Ibáñez.

Siguiendo los protocolos establecidos por las Autoridades, desde el pasado mes de mayo están trabajando en tres escenarios diferentes basados en los distintos niveles de riesgo. “Hemos compartido nuestros planes con los trabajadores y con las familias, haciendo hincapié en las responsabilidades de cada uno”, indica esta enfermera. Una responsabilidad que, por ahora, todos están cumpliendo. “Saben hay que respetar las normas COVID para que el colegio continúe siendo un lugar seguro donde aprender y trabajar. Solo así vamos a conseguir vencer en la batalla contra el virus”, asegura.

La enfermera escolar en otros países

Países como Reino Unido, Francia o Estados Unidos tienen la figura de la enfermera escolar instaurada y normalizada en sus centros educativos. “En el Reino Unido, las enfermeras escolares son el vínculo entre educación y salud. Toman el relevo a los ‘health visitors’, que son los profesionales que supervisan la salud de los bebés hasta que empiezan el colegio. Este servicio escolar hace el seguimiento sanitario de los estudiantes y apoya aspectos de la salud emocional de todos los niños y jóvenes. Se encargan de labores como los test auditivos, controles de peso, programas de vacunaciones, etc. También trabajan muy de cerca con los coordinadores de bienestar y los líderes con responsabilidad en programas de apoyo para estudiantes con necesidades especiales”, detalla Inmaculada Herranz.

En España, la situación con respecto a la enfermera escolar es muy diferente como ya conocemos. No obstante, la enfermera del Colegio Británico se muestra optimista. “Estos meses nos han enseñado mucho a todos. Nuestras prioridades son, en muchos casos, diferentes hoy. Creo que ahora se valora mucho más la labor de los profesionales sanitarios, tanto de aquellos que han trabajado en UCIs, hospitales y centros de salud, como de otros como nosotras, que velamos por la salud y seguridad de los estudiantes y del personal en los colegios. Espero que esta prioridad siga vigente en el futuro. Nada me haría más ilusión que tener muchos más compañeros trabajando en los colegios”, afirma esta enfermera.