CODEM. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Madrid

Clío Íñigo e Isabel Martínez, enfermeras de UCI del Hospital 12 de Octubre, acuden esta mañana a una formación especial que forma parte de un proyecto de investigación. No tienen ni que salir de su Unidad para recibirla ya que el nuevo y flamante edificio del centro tiene una habitación allí mismo habilitada para la simulación clínica.

Practican con el modelo una extracción de sangre con un nuevo dispositivo, aún desconocido para ellas que pretende ahorrar la cantidad de fluido necesario para cada analítica.

Clío Íñigo e Isabel Martínez escuchan atentamente las indicaciones de Ignacio Zaragoza (de espaldas) y de Mª Jesús Frade (primera por la derecha).

“Estamos realizando una formación sobre un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico de coste-efectividad para conocer el control de las pérdidas hemáticas que se producen durante la realización de analíticas a los pacientes críticos con un sistema de retorno de sangre frente a la práctica habitual en la que se extrae una cantidad de sangre antes que se deshecha y sacas la muestra que se va a analizar, y es que el uso de estos sistemas de retorno de sangre está poco extendido en España”, explica Mª Jesús Frade Mera, supervisora del Área de Innovación, Investigación y Desarrollo Profesional del Hospital 12 de Octubre.

El proyecto es liderado por Marta Raurel Torreda, de la Universidad de Barcelona, como investigadora principal; pero junto a ella, además de Mª Jesús Frade Mera y también como investigador principal del hospital, está Ignacio Zaragoza García (en la imagen de la izquierda), enfermero, investigador del I+12 y docente en la Universidad Complutense, aunque participan más enfermeras referentes en investigación de otros centros tanto en Madrid (además del 12 de Octubre, los de Getafe y Gregorio Marañón); de la Universidad de Barcelona y Sevilla (Hospital Virgen de la Macarena).

Frade recalca que el valor que obtienen las enfermeras asistenciales es “saber que han participado en el desarrollo de conocimiento enfermero”.

“Conseguimos que las enfermeras se acerquen a la investigación, experimenten, se motiven, aprendan a investigar y lo más importante que se desarrolle el conocimiento enfermero”, añade.

En la misma línea se muestra Ignacio Zaragoza, quien apuesta por no desligar la Universidad de los centros asistenciales y viceversa. “La intención es que haya una implicación de unos con otros, nosotros tenemos unas pocas de horas para hacer investigación y en la asistencia no las tienen, aunque cada vez van teniendo más y en este Hospital 12 de Octubre se dan intensificaciones que es un hito histórico; y nosotros podemos echar un cable a los compañeros que están en el día a día con los guantes puestos”, explica.

“Tiene que haber sinergias unos con otros”, afirma categórico, porque “no sirve de nada que yo esté en un despacho dando clase y con el ordenador si no tenemos un contacto directo con la asistencia, haremos investigaciones que no sirvan para nada, entonces la gracia es que podamos tener contacto unos con otros porque las inquietudes de la gente en la asistencia no me van a llegar a mí si yo no vengo aquí”.

Esas sinergias que reivindica Ignacio se cumplen a la perfección en el Hospital 12 de Octubre gracias a investigaciones como esta que permiten a Clío, Isabel y el resto de sus compañeras actualizarse (se muestran muy satisfechas con la formación recibida) y participar en proyectos aunque echan en falta más tiempo para compatibilizarlo.

“Es verdad que al final el tiempo lo sacas incluso fuera de tu jornada, y por eso investigar cuesta porque conciliar vida familiar con laboral, si además quieres investigar, es como un extra”, cuenta Isabel Martínez.

Isabel y Clío, durante la formación.